¿Estás buscando una propiedad?
Probablemente has oído hablar de “libre de gravamen” en los anuncios inmobiliarios. Pero, ¿sabes qué significa realmente? En esta publicación, te explicamos todo sobre el gravamen en una propiedad y su importancia en las transacciones inmobiliarias. Descubre si es positivo o negativo y cómo puede afectar tu proceso de compra o venta.
Antes de decidirte por una propiedad, es esencial que sepas si tiene algún gravamen. Este término puede sonar intimidante, pero simplemente es una obligación legal que respalda el inmueble frente a un tercero. En otras palabras, un gravamen representa una deuda que podría ser embargada en caso de incumplimiento.
¿Es el gravamen algo negativo?
Aunque muchas personas lo perciben así, los gravámenes existen en todo el mundo y no necesariamente son malos. Por ejemplo, si necesitas construir, adquirir una vivienda, remodelar tu casa, pagar la universidad o resolver un problema, puedes solicitar un crédito con garantía hipotecaria.
Obtener un crédito hipotecario implica la creación de un gravamen sobre la propiedad, pero eso no significa que no puedas utilizarla. Por el contrario, puedes habitarla o alquilarla sin problemas, siempre y cuando cumplas con los pagos del crédito. Es importante evitar retrasarte en los pagos, ya que generaría intereses adicionales y aumentaría el costo financiero.
Recuerda que, en caso de dificultades para pagar, es recomendable comunicarse con la institución financiera para llegar a un acuerdo y buscar asesoría de un experto hipotecario.
Durante una transacción inmobiliaria, la notaría requerirá el certificado de libertad de gravamen, el cual verifica la situación fiscal del inmueble y asegura que no tiene deudas pendientes. Obtener este documento implica solicitarlo al Registro Público de la Propiedad y Comercio, y tiene una validez de uno a tres meses. Es fundamental solicitarlo con anticipación, ya que el plazo de expedición es de ocho días hábiles.
¿Es posible comprar una vivienda con gravamen?
En la actualidad, se pueden realizar operaciones de compraventa con hipoteca o gravamen, siempre y cuando se cumplan las condiciones del banco. Es recomendable contar con la asesoría de profesionales, ya sea un abogado o un bróker hipotecario, especialmente si la compra se realizará a través de un crédito hipotecario.
El gravamen no es bueno ni malo, simplemente representa un respaldo legal en caso de incumplimiento de pago. Si deseas vender o comprar una vivienda con gravamen, asegúrate de que no afecte el valor de la propiedad y de que el nuevo crédito pueda solventarlo.
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